Ana ha vuelto; pretendo que nadie se de cuenta, ya que he estado muy inestable últimamente. SOlo espero poder estar mas tranquila, ahora que ella esta a mi lado. El salir me parece una tarea extenuante, las expresiones de la gente me parecen bofetadas al propio derecho a vivir.
He decidido regresar a mi antigua condición, ya que no puedo tener bajo control mis propias emociones. Pienso que una parte de mi se sacrificara, pero una o mas se mantendrán en control, lo que espero pueda hacerme sentir mejor. Ya antes ha pasado, cuando la gente que mas quiero o creen "preocuparse por mi" miran hacia otro lado, pensando que todo esta bien, pero solo quieren escuchar eso precisamente, "nada pasa, buenos días, te amo" frases que parecen llevar cierto tipo de antifaz, enmascarando toda mi tristeza, toda la marea de desilusión, que no importa cuantas veces intente ahogarme la voz, al final, tengo que autocompletar la conversación con frases repetidas y vacías, así es el mundo.
Hoy... otra vez... he decidido darle la espalda a esta vida vacía, porque de una forma u otra no encuentro el sentido de continuar por personas o por sentimientos que no son lo suficientemente fuertes como para mantenerme con vida.
Y de nuevo da comienzo a mirarme una y otra vez al vacío... mi vacío.
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